GranDiosa

Como las nubes que vienen y van como el silbido del viento al pasar como las alas de aquel que allí va volando alegre sobre la ciudad. Al respirar siento el calor la llama intensa de la creación y este sabor tan natural recorre mi ser y empiezo a cantar. Voy danzando al viento voy cantando versos voy viviendo y conociendo el universo Soy ser, soy existencia soy creación sin resistencia soy el ave que en el cielo disfruta su vuelo mientras canta sus versos. No soy occidental ni oriental soy un ser existencial aprendiendo a vivir con la enseñanza ancestral.

Contemplo tus formas y tus abstracciones, dibujo caricias que me arrebata el viento y canto a las nubes los versos que conforman mi inspiración, aquella que sin tu luz no existe, aquella que refleja en tus ojos sentimientos profanos que llenan de sensaciones mi cotidianidad, cayendo en un trance que me pinta otras dimensiones donde este sentimiento profundo es tan viviente que estalla en colores y al recordar tu aroma se quiebra el cristal que encierra mi deseo, ese que he optado por archivar en un rincón de mi vida; y es allí cuando vibra el amor en cada poro y la lluvia acaricia el cuerpo inerte que se rinde ante tu belleza para obtener la dosis perfecta de tu ser.

...Que la danza de las nubes dibuja figuras que el viento adopta y narra ilusiones y sueños de los que hoy todavía podemos imaginar. El cielo nos regala las mejores historias a diario y en mi corazón la calma habita y en mis pulmones: densidad de armonía que contempla el alma y la hace crecer. Una perfecta combinación entre los acordes y el viento, entre los tambores y el mar.

Lágrimas que hoy dibujan figuras en el aire, sonrisas que fueron zarpando los mares del alma, destellos que un día el cielo ilumino y sueños que hoy no pasan de un adiós. Sentir que la vida es hierro pero se desvanece en mis dedos, como el humo que hoy se escapa de mis manos, jugeteando entre rimas y soñando con mariposas de barro; tatuadas en la piel para recordar el sentido que llena mi vida de amor, una palabra que canto al ritmo de mi corazón. Esa sensación que recorre mi piel, acariciando muy suave la textura de su ser, desaparece entre el viento, el humo y el placer.

Estoy sentada descifrando cada gesto que me observa. En este cómodo sillón mi cuerpo descansado se llena de conocimientos y empieza a maquinar pensamientos que se activan en este intante y soy capaz de percibir la energía que compone mi existencia; puedo sentirla observándome, atónita y vigilante. Su eternidad es ahora y simplemente existe y observa, pero yo soy la que me doy cuenta de lo que siente y de cómo se comporta. - Ahora me concentro y puedo oír la voz del autor guiándome e invitándome a conocerla-. Me doy cuenta que ella toma cada actitud mía y la analiza; entonces, yo la miro de reojo. Yo quiero conocerla, saber de dónde viene y poder entender de qué manera me ve ella y si puede percibir lo que siento. Entonces la miro, le sonrío e intento acercarme; pero justo en ese momento, el autor vuelve a atraparme y me lo impide. Ahora solo quedo yo. * Antony de MELLO, Charlas sobre la espiritualidad. 

Hoy estoy atada a un sentimiento que confunde mis percepciones de la vida, pero que al mismo tiempo invade mi imaginación de felicidad, hace que mi corazón palpite más fuerte y me permite respirar en paz. Los días pasan y mi única compañía permanece constante ante la dicha de descubrir nuevos universos que me rebosan de enseñanzas precisas para aplicar a la rutina y romper con toda fuerza negativa que me impida sonreír. Ahora puedo entender situaciones que no tenían un final y soy capaz de conversar con el cuerpo sabio que hace que mi vientre estalle de emociones y que mis pupilas regocijen de gozo y alegría por percibir a tan majestuoso ser terrenal cargado de inteligencia y buena energía, concentrándome así solo en su mirada y en sus palabras que juguetean con mi imaginación y con experiencias pasadas para hacer del momento, una situación más que alucinante.

En mis oídos, acordes ya conocidos, en mi cuerpo, sensaciones que me enamoran, y en mi mente, colores, vida y espectativas  que despiertan saciedad ante la rutina y me ayudan a abrir la ventana de un nuevo despertar, que acaricia el terciopelo verde que abriga al cuerpo presente evaporando sabiduria para todos los que hemos decidido escuchar su llamado, el llamado de la paz y del amor. Hacemos presencia en cada ritual y contemplamos el universo y sus alrededores, aspirando el alivio de un cuerpo que se sana y que siente recorrer la mágia de la naturaleza por las corrientes de sangre que transcitan su ser, ahora nos permitimos ver el poder que tenemos en las manos y creamos la conciencia de mantener viva esa llama que nos abraza en cada bocanada.

Esta noche mis sueños persiguen sentimientos que censuran tus caricias para dejarnos hundir en un universo sensorial finiquitado así en una mirada que grita el deseo del momento. la sensación que en mi garganta anida, contribuye para hacer de mi imaginación el mejor material para esculpir tus deseos bajo esa luz que acaricia nuestra esfera propuesta por nosotros para hacer un mundo de trazos negros que dan vida a una interpretación nueva a cerca de lo existente y cotidiano, creando ilusiones mágicas que van desde una realidad viviente hasta la meditación intensa para intentar descifrar lo que ocurre más allá de la nada.

Es delicioso ver como las horas pasan a tu lado y saber que la tranquilidad que me das, nace de una nueva perspectiva que descubrí para ver la vida. Ahora puedo sentir tu mundo desde tu mirada y ver esos colores de los que tanto hablamos, fundiéndose en los dibujos que acarician tu piel. Tu cuerpo, tan natural como de costumbre y tan visible como hoy, rompiendo cualquier tabú sensorial escondido en millones de poros suspirando energía y paz. Confianza y complicidad nos unen en este encuentro fortuito que nos enseña a despertar a mundos de colores y de luz propuestos por lo terrenal para lograr encontrarnos con pasados que hoy se hacen realidad entre tu sonrisa y la mía.

Que raro es saber que tengo los ojos abiertos y miles de historias contadas en la oscuridad, que raro se siente la incertidumbre de no alcanzar a llegar a ese verdadero destino que tanto anhelo. Es extraño reconocer que siento temores y dudas que se enfrentan en el filo de tu mirada perdida, que con alegrías y temores escondidos hablan conmigo y con el universo. Hoy alcanzo a descifrar los colores de sus almas encontradas en un arco iris de sentimientos que complementan el degrade de sus almas y percibo arpegios que combinan con su perfección, dejando reflejado un verdadero sentimiento que atenta contra toda frustración. 

Entre nubes Foto por: Jennifer Gutierrez Se aproxima la media noche y la luna llena está presente. Ella juguetea entre las nubes queriendo llamar nuestra atención, sin percatarse de las pobres almas que ignoran su luz y se cobijan entre sombras sin encontrar el calor del amor. El frío de esta noche no es igual, es algo premeditado que se venía construyendo desde hacía unos días y que hoy desde temprano, hizo pactos con el sol para irradiar una energía especial que se sintiera en cada ser con corazón y alma, que penetrara en cada poro, en cada color, en cada vida. El deseo por lo desconocido nos hace más fuertes y es por eso que en este momento el vació que siento en mi difrágma se complementa con el anhelo intenso de descubrir la magia que habita tras el vuelo de la lechuza bajo la luna gris que ilumina el firmamento. Son pocos los instantes de dicha al ver a tan esplendorosa majestad mirándome y llenándome de amor y buenas  vibraciones, un complót de sensaciones invade

Como que me siento así Extraña sensación que de mi vientre sale, mis latidos acelerados y mi piel erizada, vacíos olvidados y temores que no están, sentimientos aflorados que toman sentido sin un porqué, amores y colores que hacen brillar este día se posan en los pétalos de esa flor que hoy resalta la belleza de la vida y lo grande que es el universo. Hoy me percato de atesorar cada poro erizado y cada lágrima que rosa feliz mi mejilla para caer en un concierto de sonrisas y miles de vibraciones toman partida hoy para hacer de este día un aprendizaje que llega al corazón y que esa luna que hoy nos rige nos regala la sabiduría que entre acordes y rimas se alimenta de pequeñas sobras de colores que han que han quedado en la mente de aquellos que hemos optado por seguir el camino del tiempo... el camino de la paz.

Fotografía por: Alexandra García Quintero En algún lugar de la magia, de cuyo nombre no quiero acordarme, habita un sentimiento de los que nunca son nombrados y de aquellos que temen ser descubiertos. En las noches, un silencio satisfactorio que invade el corazón; y en el día, el ruido de la avenida de en frente, contagia mi ser de ironía y de deseo por aquello que debe callar. Cansada del ruido y de las palabras, sofocada por los graves, más que por los agudos, cubierta de ese polvo gris que a veces suele cubrir a la gran ciudad. Esta noche no hay motivos para sonreír, esta noche rompe con mi rutina silenciosa que me da la felicidad nocturna que cada día anhelo con ansias pero que hoy se ve perturbada por estruendos que vienen de cada rincón de la casa; estruendos, gritos, risas y silencios intermedios que anuncian un desamor. Quisiera poner pausa a esta sensación, quisiera silenciar de una vez por todas este ruido intenso que perfora mi cerebro pero que me enseña a alinear

"Quiero poder ejercer libremente mi derecho, a explorar mi propia conciencia"  (Cultura Profética, "Sube el humo") Fotografía por: Deisy Tamayo Dibujando figuras y contagiando sonrisas se encuentra él. Suave con el viento pero ardiente en la garganta; va entrando en los alveolos y cada segundo de contención se va arraigando cada vez más a las venas, a la piel, al alma. Al cabo de unos cuantos minutos puedo lograr percibir el aroma de una hermosa bienvenida al mundo ancestral, al mundo olvidado, al mundo sabio que llena mi vida de enseñanzas y sensaciones. Sí, me encuentro aquí en el otro plano de la realidad, inmersa en toneladas de realidades y momentos que nunca antes había presenciado, donde se dibujan aprendizajes con colores y donde la risa, acompaña la consciencia. Cada vez es diferente. Ya han pasado casi cuarenta minutos y para el actual entorno, es una eternidad; cesa la levitación poco a poco (sin dejar de sentir), escucho la música de la

Caminito, Buenos Aires Fotografía por: Paula Andrea Ruíz  Hoy con lágrimas en los ojos y el corazón reprimido, recuerdo aquella tarde en caminito, donde los colores y la alegría de la gente dibujaban para mí una triste despedida. Sabores, sonidos y sensaciones jugaron en mí esa tarde de verano que esperaba un mañana otoñado, con hojas caídas. Con cada persona que hablaba sentía un adiós y con cada sonido se cortaba mi voz. En un paseo por las calles que ya había recorrido en un tiempo atrás, cautivó mis oídos una melodía con olor a añejo y sentí paralizarme; al darme vuelta, me encontré con unas tablas, dos guitarras y un cantor. Sus miradas sobre mí me invitaban a quedarme, solo me dejé seducir por las letras y dejé que ese caminito empedrado me hiciera la mejor de las despedidas. Al sentarme frente al arte, los acordes que Gardel nos dejó, empezaron a revivir y fue inevitable evadir el ruido y sentirme ahí, justo detrás de las letras; mis ojos empezaron a cosquillear y l

Buenos Aires, Argentina Fotografía por: Alexandra García Quintero Es de noche y el viento de otoño es frio, estoy huyendo del mundo y no se porque, estoy escondiéndome del tiempo y de la vida. Me encuentro sentada en uno de los tantos maravillosos parques de esta ciudad, Buenos Aires hoy me presenta ladridos, risas, gritos, frio y lluvia, amor… y desamor. La luna hoy no aparece y me da miedo no volverla a ver, quiero cantar, escribir y volar, y en este papel dejo mil ideas que quiero expresar. Los acordes en mi oído, las fotografías en mis pupilas y mil cosas por contar. Un bolígrafo en mi mano y un mundo a mi alrededor pintándome los  mejores cuentos y fábulas para escribir. Palabras, voces y sonidos invaden mi soledad. Una mirada, una sonrisa y un abrazo son necesarios para salir de esta hermosa, o mas bien, fantabulosa cárcel que encierra diariamente mis sentimientos, dejándolos locos, perdidos, desvariando o simplemente jugando para olvidarse que están presos. Nis

Solo un trozo de papel que nunca fue entregado Llena de divinidad, envuelta por belleza pura y por pureza despampanante, algo tan prohibido solo para mí pero tan deseado justo por mí. Me deleitas con tu voz en cada verso y me colmo de alegría al verte sonreír; me vuelvo convencida de lo que siento y construyo un universo donde solo estas dos almas pueden habitar. Me parece ver tu cara en las noches al lado mío, me encanta verte despertar, dormir y sonreír. Tu mirada y tus palabras consciente e inconscientemente cautivándome, dibujan lentamente con acordes agudos, una ilusión que jamás podré despertar.  No te puedo evitar, no sé qué es eso que tienes, me encantaría explorarte y descubrir realmente de dónde viene tanta magia de ti.

Fotografía por: Jennifer Gutierrez Aquella polaroid en la que habitan mis pensamientos hacia ti, bota esas imágenes resplandecientes en mi habitación cada noche, porque cuando estoy a tu lado, solo funciona como una Voitlander que viajó de Alemania hasta Buenos Aires para caer en mis brazos y posarse en tu cara con un constante barrido de mis sentimientos, dejando vacío el lado rosa que por momentos enciendes en mi. Tu cabello, tu sonrisa y tus ojos son el eterno amor de ambas, las dos susurran colores y perciben aromas y expresiones que solo quedarán marcadas con el paso de luz en el negativo. Ese mismo que guardo cada madrugada e intento esconderlo para que no notes que estuvo sobre ti.

Fotografía Por: Juanse Molina Aquel día tan especial para mí, se convirtió en un incierto al leer un mensaje que esa persona había dejado en mi red social. De pronto los nervios se pusieron de punta y el deseo de escuchar su voz cada vez se hacía más intenso, me rodeaba mucha gente pero solamente pensaba en él, mi celular sonaba cada cinco o diez minutos y con cada llamada se me aceleraba el corazón por pensar en la posibilidad de que él llamara. Una de mis mejores amigas preguntó el por qué de mi comportamiento y la respuesta surgió de recuerdos y sentimientos que para ese entonces todavía habitaban en mí. Recordé sus palabras y las tantas veces que en ellas me sumergí, entonces comencé a imaginarme como sería su voz, las palabras que me diría y la reacción que yo tomaría. Así que en la ansiosa espera de escuchar su voz y mi desespero por recibir la llamada hizo que me perdiera un rato del mundo, entonces caminé a un lugar alejado de todo, un hermoso lugar donde el cielo

Ilustración de otoño Por: Jennifer Gutierrez En una noche fría, cuando las estrellas apenas alumbran y la luna está refugiada, nos encontramos solos en la habitación, con la piel erizada por el frio aire que entra por debajo de la puerta y por las hendiduras de esa ventana de madera que se contrae con la humedad y hace un sonido no muy agradable, pero que en ese momento, arrulla nuestras miradas. Mi exclamación al tener frio desviste una propuesta inocente pero pícara; solo necesitábamos algo de “calor humano” para dejarnos llevar por el sueño y así incursionar en un mágico momento a la hora de dormir. Él llegó frente a mí, su espalda era mi frente; opté por pasar mi brazo por su cintura e insofacto él entrecruzó sus dedos y los míos. A decir verdad, era un momento incómodo, pero me sentí segura y bien; estaba nerviosa y mi respiración era fuerte; jugueteamos con los pies bajo las cobijas y en un momento sentí dormirme. No pasaron más de 3 minutos cuando él se dio vuelta y quedamos fr

Ilustración de Blanca Nieves                            http://educacioncontrasentido.wordpress.com/tag/manzana-envenenada/ Como una doncella que se pasea por el rosedal y que con su mirada y sus cabellos rizados cautivan a todo aquel que pase por su lado… te vi. Lo que no sabía yo, era que al conocerte mejor y que al lograr meterte en mi vida te convirtieras en una viuda negra, en una malvada bruja de dibujos animados que se viste de rojo y se pone su mejor apariencia para salir a buscar vidas inocentes y  que cuando caigan en sus manos, pueda sacar las afiladas uñas del engaño y la cobardía. Y esto no lo digo por decirlo, lo digo porque sin darme cuenta… Caí en tus garras. Tu primera mirada me envenenó el corazón y tu sonrisa pícara me rasguñó la vida sin saberlo. Todo parecía ser mágico, parecía ser una de esas historias que les cuentan a los niños a la hora de dormir. Tus caricias, tu  tu risa, tus historias, tus fotos, tus canciones y tus juegos fueron el arma que